La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Millenium 2, 2008), Stieg Larsson

La segunda parte de la trilogía nos muestra como Salander, tras los acontecimientos narrados en el titulo anterior, y con el dinero de Wennerström ha decidido viajar por el mundo y al mismo tiempo que ha jurado no volver a tener contacto con Mikael Blomkvist, sin embargo, con el tiempo decide volver a Suecia, sin saber que el abogado Bjurman sale del estado casi vegetativo en que lo sumió la intervención de Salander en la anterior entrega y, se ha hecho de aliados que buscan vengarse de ella, mientras que sin quererlo se ve involucrada en el asesinato de un colaborador de la revista Millenium, que se encontraba investigando el submundo de la prostitución, convirtiéndose en la principal sospechosa de este homicidio al tiempo que los medios satanizan su peculiar imagen...


 Salander es una hacker extremadamente inteligente, discapacitada socialmente y practica un feminismo sui generis, martillando cojones cuando la ocasión lo requiere, pero solo si la ocasión lo requiere, por otro lado Mikael es un periodista que se folla a todo lo que se mueve, pero además esta dotado con una gran capacidad de análisis y un tesón que raya en lo compulsivo. Bjurman, el sádico abogado encargado de la tutela de Salander desencadena una serie de eventos que culminaran con un explosivo reencuentro familiar, la familia de Salander, de la cual ella solo es un representante promedio.

A vuelo de teclado.

"Si quieres saber lo que nadie sabe, lee lo que todos leen pero un año después..."

Lo malo de leer un superventas es que es inevitable el encuentro en el bar, en el café, en la librería, o en lo que sea del temido gafapasta que va por la vida dando lecciones al incauto o incauta mas cercano, en caso de no tener bajo su tutela a uno de esos lame botas por afición que van por ahí besando traseros como si comieran chocolate, el sujeto en cuestión, mientras ajusta su bufanda, soltara alguna perla como: "Lisbeth Salander reencarna el ideal del superhéroe mas clásico, pero en un tono de feminismo..."(wtf!), por supuesto en vez de refutar tan absurda afirmación pondrás tierra de por medio, apurando el paso mientras te preguntas ¿por que nunca notan que crean un vacío de personas a su alrededor como si de una amenaza se trataran?


Y es que Salander esta mas cerca del típico (o arquetípico) antihéroe del cómic que del héroe tradicional, la veo mas al lado de Frank Castle que al lado de Clark Kent, y su estilo se acerca mas al de Anthony Estacado, que al de Kara Zor-El, sin embargo algo en el semblante de la hacker sueca por excelencia ha capturado la imaginación popular; su condición femenina, su peso, su aspecto, le confieren casi de inmediato el estatus de víctima instantánea, sin embargo, apoyada en las misteriosas artes negras del hacking y su gran inteligencia logra dar vuelta a las situaciones mas adversas, casi como si de una hechicera se tratara. Y si los malos siempre son hombres, y si, Salander siempre se las arregla para patearles los huevos, literal y metafóricamente, pero, ello no implica un feminismo intencionado, tan solo la bella intención de poner las cosas donde corresponden, y, si, por desgracia para los implicados su genero es masculino, pero igual daría si fueran monjas satánicas traficantes de huérfanos mongoles, con el estimulo adecuado Salander les patearía el trasero con las mismas ganas, digresiones aparte al sueco Larsson apenas se le perdona un final en el que no deja resuelto nada y deja colgando, casi literalmente, a lector y protagonista de un precipicio, muy, pero muy alto, sin embargo es literatura de entretenimiento totalmente recomendable.

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