Viejuno Hijo de la Gran Puta.

El escenario:
Un centro comercial como cualquiera del mundo.
Los protagonistas:
Viejuno Hijo de la Gran Puta (VHGP): Un anciano decrépito (vaya, un cranky kong cualquiera), deseoso de comprar hilo dental para mantener limpias sus inmundas fauces... fauces postizas, casi con seguridad.
Quien esto escribe (QEE): Inocente aprendiz de seductor, que tan solo quería pagar un libro y escapar de las luces fluorescentes lo mas rápido posible...
El argumento:
VHGP, mantiene una indescifrable expresión facial, una especie de punto muerto entre sufrir de una gastritis galopante y una casi certeza de haber "rellenado" de nuevo su pañal desechable), con una mezcla de desprecio y desden arroja un Hilo dental sobre la cinta transportadora, acto seguido continúa rumiando sus extraños pensamientos de viejo amargado.
QEE, distraido, observa las revistas a su alrededor, y se pregunta, como quien no quiere la cosa, porque alguien tan viejo continua aun con vida, y de inmediato se responde que, seguramente, para alegría de sus bisnietos, perretes y demás familia. Sin haber notado que VHGP, arrojo el hilo dental sobre sus libros, y preguntándose como llego ahí, lo retira.
VHGP, furioso nota que el simpático joven ha retirado el Hilo de la discordia de donde lo coloco previamente, encolerizado, lo recupera, mientras reclama en tono iracundo, al joven QEE, que atónito, le responde que debido a su inexcusable torpeza es que se ha provocado tal equivocación, sin embargo VHGP, no es capaz de tolerar ese argumento, tras lo que QEE, solicito, le pide que se retire (que se retire, ni siquiera que saque su viejo y ridículo culo apestoso de ahí, como quizás debió haber hecho), VHGP, parece a punto de sufrir un espasmo mortal en su arteria coronaria descendente anterior izquierda, hecho que sin duda le provocara la muerte, QEE, decide, piadosamente, ayudarle a terminar con su sufrimiento provocando un nuevo ataque de ira. Le llama cretino. Desafortunadamente, en ese momento interviene la mujer de VHGP, quien con un par de palabras, le coloca su bozal y su correa y se lo lleva lejos. QEE, ambivalente ante la intervención de la esposa, paga sus libros y sale de escena, silbando una alegre melodía.

Comentarios