Algunas Nubes, Paco Ignacio Taibo ll.

Donde se cuenta como Paco Ignacio le salva la vida a Belascorán...

Han pasado cinco años desde que Belascoarán dejo su trabajo para convertirse en detective independiente, acaba de matar a un hombre, y le jode que la balacera le ha hecho mierda la vida a un niño... por ello se refugia en algún lugar de Sinaloa, hasta que Elisa, su hermana, le encuentra nada mas para contarle la historia de Anita, joven y reciente viuda, que de buenas a primeras se ha vuelto heredera de una fantástica fortuna, para después recibir una brutal golpiza y ser violada por los "legítimos" dueños de ese dinero sucio...

"Los hijos de la chingada siempre tienen una voz interior que les echa una manita"

Y los detectives independientes siempre tienen un montón de amigos, que les velan las armas y les rehacen la figura antes de que vuelvan al combate..., y así Héctor deja de lamer sus heridas para volver a caminar por las calles de una ciudad que cada vez mas recuerda a una puta vieja, una vez mas, se sumerge en el acogedor surrealismo de la ciudad de México, esta vez, la violencia, los balazos, las drogas y las muertes van de la mano con la encarnizada corrupción que casi define a este país, esa corrupción que no respeta nada, de la que viven las procuradurías de justicia y que con la mano en la cintura encarcelan a quien roba un pastelillo en el centro comercial, y se baja con gusto los pantalones ante un comandante de la policía judicial. Ya desde el inicio las cosas se ven mal para Héctor, la bestia negra de la corrupción es demasiado aun para el, y sin embargo, siempre, debe dar la cara, lo mas difícil es descubrir como hacerlo sin que tengas que contar demasiadas cicatrices nuevas cuando ya termino la batalla.

Algunas nubes nos muestra en lo particular todo aquello que ya conocemos en lo general, la corrupción y los vicios de quienes procuran llenarse los bolsillo hasta el tope en el escaso tiempo que ocuparan el cargo, la forma en la que el ladino lameculos asciende radiante ganándose el desprecio de sus compañeros de trabajo, y ahogando una especie de proto-consciencia pasándole un puño de monedas a través del gaznate, todo ello salpicado de violencia y desesperanza... el cielo, como siempre nos sigue quedando muy alto. Imprescindible.

A vuelo de Teclado.

A veces me gusta imaginar que en algún momento Paco Ignacio Taibo ll, sacara de la gaveta sus viejos apuntes de las novelas de Belascoarán, encendera un cigarrillo, destapara una coca (de botellas verde, y ficha roja) a la cual le agregara un poco de limón, observara con satisfacción la espuma resultante y se pondrá a rellenar los huecos que ha esparcido entre novela y novela protagonizada por Belascoarán, de no ser así, no me parece improbable que alguien mas continué con las aventuras de este detective (algo así como ocurrió con la creación insignia del talentoso Robert E. Howard)... y que me cuelguen de una encina si es que la idea no es buena... y ahora que releo lo que escribí en esta sucia madrugada me da por pensar que lo mejor es dejar que Héctor descanse, y rellenar esos huecos tan solo con nuestra fantasía.

Add.

De ser posible léase con Leonard Cohen de fondo, en una madrugada fria y solo una lampara de luz tenue, metido debajo de un edredon azul y con unas terribles ganas de fumar... ¿Por qué sera que cuando leo a Taibo siempre tengo ganas de fumar?

Comentarios

  1. Me parece buena tu idea...

    Lanza el reto...

    Entre los fans de este personaje pueden surgir buenas ideas.



    Saludos.


    José Luis Jiménez

    mail: jljimenez1969@yahoo.com.mx

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  2. La verdad es que una fanfiction de Belascoaran seria alucinante, esta muy por encima de mis posibilidades creativas y de tiempo, esperemos que alguien con tiempo y talento ponga manos a la obra.

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