Duke Nukem Forever (2011), 3D Realms, Triptych Games, Gearbox Software & Piranha Games

Nunca antes había jugado a Duke Nukem. No soy tan viejo como para conocerlo desde sus inicios y sus escarcecos con el 3D nunca estuvieron a mi alcance. Sin embargo, el tiempo de desarrollo y que se le haya dado por muerto en más de una ocasión acabaron por llamar mi atención. El hecho de que Gearbox decidiera finalizar el proyecto, incrementó mi interés pero lo que acabó por decidirme a su compra fue su precio ridículamente bajo. Máxime si consideramos que se trata de una edición coleccionista.



Alguien huele a viejo...

Duke transpira olor a viejo por cada uno de sus poros, desde el diseño del personaje ṕrincipal (una mezcla de Van Dame y el Austríaco ese de apellido impronunciable), pasando por el diseño de escenarios y la dinámica del juego... Además es muy evidente que la optimización del código ha sido escasa, sobretodo por los frecuentes tiempos de carga entre escenarios relativamente pequeños, o las ralentizaciones inexplicables en algunos niveles.  A pesar de ello y de tratarse del enésimo FPS de esta generación el juego resulta divertido... las primeras dos horas. El problema es que si bien lo políticamente incorrecto se encuentra presente durante todo el juego; desde felaciones, senos al por mayor, strippers tontas que adoran ser tratadas como objetos, comentarios misóginos y degradantes al por mayor, todo ello sazonado con un humor corrosivo que le sienta de maravilla, y  que esto (refrescante, admitámoslo) resulta bastante divertido para cierto tipo de sujeto, esto no evita que notes los defectos en la dinámica de juego que se torna un poco repetitiva: alternado escenas de accion, con disparos desde torretas, sencillas partes de plataforma... hasta que el juego termina. 




Ni los efectos de sonido, ni la música, ni los gráficos destacan de modo alguno. Y aunque el doblaje en español de España resulta gracioso (sobretodo por lo grotesco del guión unido al inevitable acento peninsular, que en un héroe de acción como Duke no deja de ser chocante, pero que igual contribuye, involuntariamente, al resultado final.) En general, Duke Nukem Forever es un juego mediocre, con leves atisbos de originalidad, pero que en pequeñas dosis acaba por resultar entretenido. Así que si lo que quieres es matar cerdos policías, rodeado por rubitas tontas de tetas enormes, mientras bebes cerveza, consumes esteroides e incrementas tu ego jugando pinball en un club nudista, pues Duke Nukem Forever es para ti... pero si esperas un FPS de los que se toman a sí mismos demasiado en serio, con tintes imperialistas, y frasecillas del puto Patton, mejor no te acerques, te decepcionará.

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