Mass Effect es un RPG técnicamente desfasado que pareciera recopilar los defectos de su motor gráfico; el Unreal Engine 3, con una jugabilidad mediocre lastrada por controles casi obsoletos y que además aparece a destiempo en PS3 ademas presenta un apartado sonoro regular y un doblaje bueno, pero que no logra destacar. Sin embargo, Mass Effect es un juego Imprescindible. Y la razón es muy sencilla. Mass Effect es ciencia ficción pura y dura.
El universo de Mass Effect ha sido comparado, por lo vasto, con el de Stars Wars, la glorificada saga de "Ciencia Ficción" conocida por todos. Si, Star Wars es ciencia ficción, pero de la mas blanda; Space Opera en la que destacan los matices mas peyorativos del termino, no es el caso de Mass Effect, para mi Mass Effect esta mas cerca de la ciencia ficción dura que de las aventuras fantásticas de George Lucas.
En Mass Effect, pasa un poco lo que en 2001, la película/Novela de Kubrick/Clarke. Decía Arthur C. Clarke que el proceso creativo, la gestación de esta novela fue sui generis, concebida mientras se filmaba la película, rescatando elementos creados por Clarke en su "precuela" (el cuento conocido como el centinela, del que se retoma el Monolito: 1, 3, 9) y recreándolos junto con Kubrick, todo ello con un presupuesto millonario, la colaboración de la NASA y de empresas privadas... y en Mass Effect, uno se imagina a un equipo de desarrollo enorme, trabajando en conjunto y logrando un resultado que al igual que 2001, se convertirá en un mito... siguiendo un proceso muy poco habitual en la narrativa de ciencia ficción.
La Historia.
En el año 2138, la Alianza de Sistemas, representando a la humanidad en conjunto se expande con energía por toda la galaxia, coloniza nuevos mundos y capitaliza la tecnología de los proteanos, una raza extinta, que ha abandonado sus artefactos por toda la Galaxia y que han sido reutilizados por las razas mas jóvenes. Tomas el papel del comandante Shepard, soldado de la alianza, al que las circunstancias exponen a un artefacto proteano, almacenando en su cerebro imágenes incomprensibles que podrían explicar la desaparición a escala galactica de esta raza... al mismo tiempo, el papel de la humanidad en el concejo de la ciudadela es cada vez mas importante, y la actuación de Shepard puede tener consecuencias imprevisibles para todos los seres conscientes de la galaxia...
A Vuelo de Teclado.
La trama de Mass Effect aglutina tópicos que en la ciencia ficción literaria son casi fundacionales, y es que para el aficionado a la literatura de especulación las referencias se convierten en una delicia: al igual que en Portico, de Pohl, se usa ingeniería inversa sobre tecnología inusualmente avanzada "abandonada" por una civilización superior, a la sombra de las corporaciones privadas que no ocultan su codicia y falta de escrúpulos. También se desarrolla casi de pasada, la presencia de inteligencias artificiales (o virtuales, si se quiere) ocultas en lo mas recóndito de los servidores al mas puro estilo de William Gibson, santo patrono del Cyberpunk, la lucha, casi inevitable, entre la inteligencia biológica y las artificiales, como llega a describir Benford en el venerado Ciclo del Centro Galáctico, y uno no puede evitar acordarse de Los Cangrejos Caminan Sobre la Isla de Anatoli Dneprov... y sonreír. Nos muestra esa imagen alucinante de una media tierra creciente vista desde la superficie de la luna, que llena de nostalgia y otra vez nos remite a Clarke, se permite darnos clases de planetología, recordando de forma inmediata a Asimov, y su Fundación y Tierra, nos muestra una Galaxia diversa, que aún no ha sido totalmente explorada y que puedes recorrer con libertad como si comandaras la Enterprise de Kirk, o la Voyager de Janeway... todo ello en el empaque de un RPG de corte occidental, con toma de decisiones y sus consecuencias... no siempre visibles al momento... y, si te place, puedes invertir horas y horas de no-juego leyendo las especulaciones tecnologicas que le dan sustento a la historia, y es que Mass Effect recupera ese sentido de la maravilla del que tanto se habla cuando se habla de ciencia ficción, ese contemplar embelesado las posibilidades infinitas de un futuro lejano y una humanidad un poco mejor... y después del primer tomo, no podría haberlo hecho de una mejor manera.
En Mass Effect, pasa un poco lo que en 2001, la película/Novela de Kubrick/Clarke. Decía Arthur C. Clarke que el proceso creativo, la gestación de esta novela fue sui generis, concebida mientras se filmaba la película, rescatando elementos creados por Clarke en su "precuela" (el cuento conocido como el centinela, del que se retoma el Monolito: 1, 3, 9) y recreándolos junto con Kubrick, todo ello con un presupuesto millonario, la colaboración de la NASA y de empresas privadas... y en Mass Effect, uno se imagina a un equipo de desarrollo enorme, trabajando en conjunto y logrando un resultado que al igual que 2001, se convertirá en un mito... siguiendo un proceso muy poco habitual en la narrativa de ciencia ficción.
La Historia.
En el año 2138, la Alianza de Sistemas, representando a la humanidad en conjunto se expande con energía por toda la galaxia, coloniza nuevos mundos y capitaliza la tecnología de los proteanos, una raza extinta, que ha abandonado sus artefactos por toda la Galaxia y que han sido reutilizados por las razas mas jóvenes. Tomas el papel del comandante Shepard, soldado de la alianza, al que las circunstancias exponen a un artefacto proteano, almacenando en su cerebro imágenes incomprensibles que podrían explicar la desaparición a escala galactica de esta raza... al mismo tiempo, el papel de la humanidad en el concejo de la ciudadela es cada vez mas importante, y la actuación de Shepard puede tener consecuencias imprevisibles para todos los seres conscientes de la galaxia...
A Vuelo de Teclado.
La trama de Mass Effect aglutina tópicos que en la ciencia ficción literaria son casi fundacionales, y es que para el aficionado a la literatura de especulación las referencias se convierten en una delicia: al igual que en Portico, de Pohl, se usa ingeniería inversa sobre tecnología inusualmente avanzada "abandonada" por una civilización superior, a la sombra de las corporaciones privadas que no ocultan su codicia y falta de escrúpulos. También se desarrolla casi de pasada, la presencia de inteligencias artificiales (o virtuales, si se quiere) ocultas en lo mas recóndito de los servidores al mas puro estilo de William Gibson, santo patrono del Cyberpunk, la lucha, casi inevitable, entre la inteligencia biológica y las artificiales, como llega a describir Benford en el venerado Ciclo del Centro Galáctico, y uno no puede evitar acordarse de Los Cangrejos Caminan Sobre la Isla de Anatoli Dneprov... y sonreír. Nos muestra esa imagen alucinante de una media tierra creciente vista desde la superficie de la luna, que llena de nostalgia y otra vez nos remite a Clarke, se permite darnos clases de planetología, recordando de forma inmediata a Asimov, y su Fundación y Tierra, nos muestra una Galaxia diversa, que aún no ha sido totalmente explorada y que puedes recorrer con libertad como si comandaras la Enterprise de Kirk, o la Voyager de Janeway... todo ello en el empaque de un RPG de corte occidental, con toma de decisiones y sus consecuencias... no siempre visibles al momento... y, si te place, puedes invertir horas y horas de no-juego leyendo las especulaciones tecnologicas que le dan sustento a la historia, y es que Mass Effect recupera ese sentido de la maravilla del que tanto se habla cuando se habla de ciencia ficción, ese contemplar embelesado las posibilidades infinitas de un futuro lejano y una humanidad un poco mejor... y después del primer tomo, no podría haberlo hecho de una mejor manera.
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