Las uvas de la Ira (1939) John Steinbeck

...al principio los hombres eran dueños de la tierra, pero llego una mala época, una mala cosecha tras otra, y los hombres pidieron dinero al banco, no sabían que le banco era una criatura que lo devoraba todo, no sabían que el banco tenia sirvientes que cumplían sus ordenes si cuestionar, no sabían que los sirvientes pensaban  "...hay que alimentarlo, hay que alimentarlo, porque si el banco no crece el banco sufre...", y paso el tiempo, y llego otra mala cosecha y el banco fue el nuevo dueño de las tierras, pero les permitió a los hombres arrendarlas, y los hombres siguieron allí, trabajando en la tierra y viviendo de ella, hasta que llego otra mala época, y no pudieron pagar el arriendo, y el banco mando a sus hombres, y estos corrompieron a otros hombres: les dieron tractores y un sueldo, y estos hombres se encargaron de vaciar las tierras, de derribar las granjas, y de echar a la carretera a otros hombres...

 Tom Joad recién salio bajo palabra de la prisión. Mato a un hombre en una pelea justa, y ahora busca reunirse con su familia. En el camino se encuentra con un ex-predicador, (Casy) un hombre de Dios que tras abandonar su ministerio parece encontrarse mas cerca de la divinidad que cuando lo ejercía, juntos descubren la vieja granja familiar abandonada... en unos pocos años el banco ha desposeído a miles, y los ha lanzado al camino para no morir de hambre...

Las uvas de la ira nos muestra al sistema en todo su apogeo, devorando las entrañassimples trabajadores en rebeldes, en revolucionarios, ilustra, pues, como se agota hasta el limite a un pueblo, y este, sin nada que perder, se prepara para la lucha.  de la clase trabajadora, remoliendo sus huesos para extraer la medula, machacando y machacando cada vez un poco más, hasta que ya no queda nada, nos muestra también la lucha de una familia para sobrevivir, el entusiasmo inicial y el posterior desencanto,  una situación imposible que hasta a punto de estallar, y como el sistema acaba por convertir a simples trabajadores en rebeldes, en revolucionarios, ilustra, pues, como se agota hasta el limite a un pueblo, y este, sin nada que perder, se prepara para la lucha.

En las uvas de la ira, no hay ni una sola coma de más: todo encaja a la perfección, las reacciones de los personajes, los diálogos, la idiosincrasia de los trabajadores, todas y cada una de sus acciones son consecuentes con su personalidad... y todos y cada uno de los personajes son creíbles.

Asusta un poco lo fácil que es identificarse con el México que nos ha tocado vivir, encontrar rasgos de personalidad tan similares en personas reales: ancianos, hombres y mujeres que han nacido y vivido en México, desconozco si esta sensación es universal, solo sé que a mi me ha impresionado. En fin, es una novela imprescindible que deja un regusto amargo. 

Cuando leí "Cartas desde el frente" de Michael Moore, finalice mi escrito con un cáustico: "Perdón, pero no puedo sentir empatia por un pobrecito gringo muerto. Con las uvas de la ira pasa lo contrario, es imposible no sentir solidaridad por los protagonistas, sentirse parte de su lucha y hermanarse con ellos, eres, como lector, uno mas de la familia y reconoces en la personalidad de la madre a la tuya propia, y es aquí, donde el regusto amargo exuda entre mis neuronas: ¿Por qué si los gringos sufrieron en carne propia un azote tan cruel como el de la gran depresión, permiten que las mismas estrategias de explotación se multipliquen en el tercer mundo?

Alguien debe ya de haber escrito un análisis sociológico de la sociedad estadounidense durante y después de la gran depresión, y como los resultados de este modificaron, o no, su percepción del mundo, y las políticas publicas y empresariales de este país... ... aunque mucho me temo que le resultado debe de ser descorazonador... ¿que pasó con los hijos, nietos y bisnietos de aquellos que sufrieron la gran depresión? ¿Como pueden andar con la cabeza en alto permitiendo que la mierda que tragaron sus abuelos la trague el mundo en general?simples trabajadores en rebeldes, en revolucionarios, ilustra, pues, como se agota hasta el limite a un pueblo, y este, sin nada que perder, se prepara para la lucha.

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