Azul casi transparente (1976) Ryu Murakami

Imagina a un pequeño japones siendo sodomizado por un gringo negro enorme. Imagina al mismo japo tomando pastillas, inyectándose heroína (en medio de los dedos), cogiendo y siendo cogido de innumerables maneras. Imagínalo ahí, ebrio y drogado, escuchando a Janis Joplin, cogiendo y siendo cogido. No hay más. No habrá más.

Dicen que la cocaína tipo crack es el sueño del traficante y la pesadilla del adicto, la rapidez con que llega al sistema nervioso y la fugacidad de su efecto provocan un craving inmediato. También dicen que la heroína es peor.
La novela se parece mas a Trainspotting que a la naranja mecánica. Solo que cuando Renton y compañía hablan del uso de drogas, de como estas eclipsan cualquier otro tipo de placer, de la ansiedad de consumo, y de todo conlleva es posible creerles. En el caso de Ryu, Lilly y compañía todo parece tamizado por un filtro de irrealidad que le vuelve increíble, al final, a pesar de estar drogados todo el tiempo su deseo sexual permanece intacto. Parecen destinados a la autodestrucción sin embargo esta se asoma en un horizonte tan lejano que se vuelve irreal.
Dicen que este libro fue tachado de pornográfico, pero si es porno, es
porno ligth.
No hay mucho más que decir, tal vez escogí el peor libro de este autor para empezar. Eso espero. Hubiera preferido releer a Welsh que perder el tiempo leyendo las aventuras de Ryu.

Comentarios